Newell's Campeon 1974 - Gol de Zanabria

El 2 de junio es único. El 1974 es el año más recordado y más maravilloso del pueblo Leproso. Es un antes y un después. Un partido, un campeón, una humillación, una alegría. Una inmensa alegría. Dos equipos, un chico y un grande, un local y otro más local todavía. Un cuadrangular, dos de rosario, una final. Una eterna cargada, una eterna tristeza. Una cruz que jamás podrán llevar, una felicidad que jamás se podrá borrar. Un tarde, un antes y un después. Un 2 a 0 abajo. ¿Inremontable? Jamás. Capurro puso el descuento y a 10 del final., la locura. Una zurda, un pueblo, una historia, una vida de festejo. La agarró Mario Zanabria y la colgó de un ángulo. El gol más gritado. Los que no tuvimos la suerte de estar esa tan maravillosa tarde, tenemos la misión en esta vida de recordar día tras día lo que sucedió. En esta misión justifico una de las razones de vivir, porque se que el más glorioso día ya pasó. Podrán venir vueltas, descenso, otros clásicos pero nada será comparable. Por ahí la revancha la tenemos algún día con la tan ansiada Copa Libertadores. Pensándolo bien, también me quedaría corto. Gracias abuelos y padres por contarnos esto. Gracias cuerpo técnicos y jugadores por darlo el título más valioso del fútbol argentino. Gracias Mario por hacerme tan feliz, si hasta Isaac desde arriba grito ese gol. Gracias hermano leproso por hacerme sentir tan plano cuando veo el 1974 ya sea en una pared, en una remera, en una campera o donde este. El antes y el después ya esta marcado a fuego.