viernes, 9 de julio de 2010

El famoso Newell's, de Bielsa






Como entender que el trabajo triunfó por sobre el negocio, como comprender que la humildad tuvo más fuerza que la soberbia y que el esfuerzo por sobre el poder. En este país y en esta sociedad donde la plata mueve montañas es difícil explicarse y comprender muchas cosas. De ahí imaginar que el poderoso se rinda de rodillas hacia el humilde es una utopía.

De ahí en más entran miles de cosas en juego. Ahora es fácil decir nosotros, los Leprosos le ganamos una final a Boca en su cancha. Pero en su momento no fue tan fácil.La temporada debía definir quien era el campeón, quien era el más glorioso. Todo apuntaba a que el club de la Ribera se llevara los pergaminos, si hasta esos raros sorteos hicieron que se defina en bs as. El 1ro lo ganamos es verdad, pero el 1 a 0 parecia poco, teniando en cuenta que se definia de visitante. El problema no era la presión, porque en la 3er bandeja el aliento incesante de los Lepras estaba seguro, el problema era el negocio, el poder.

La fiesta estaba armada, si hasta el fondo de la tapa del grafico tania colores azul y oro. La cita era ese 9 de julio del 91, todo armado todo listo, la lluvia se apodero de la tarde gris y el marco de una final tenia su momento de fantasia.
Los equipos iban a saltar a la cancha, pero más alla de 11 contra 11 Newell’s tenia un plus, el magnífico Marcelo Bielsa, cuenta la historia que entes de salir a jugar la final reunio a sus jugadores y les dijo: "Nosotros tenemos que reconstruir una sensación, algo muy profundo: remitirnos a los 14 años, cuando en el barrio nos tocaba jugar contra aquellos rivales a los que les teníamos bronca y no nos importaba nada más que eso, ni el lugar, ni la hora, nada. Porque lo único que nos interesaba, justamente, era jugar". y la remato con su histórica frase: "En las peleas callejeras hay dos tipos de golpeadores. Está el que pega, ve sangre, se asusta y recula. Y está el que pega, ve sangre y va por todo, a matar. Muy bien, muchachos: vengo de afuera y les juro que hay olor a sangre".

Los héroes a esa altura eran leones y salian a comerse a boca en su propia casa. Esos muchachos dejaron la vida por nuestra camisetas y escribieron una parte hermosa de nuestra rica historia. Ellos le demostraron al mundo que la plata no gana, que el sacrificio tiene recompensa, que cuando hay hambre de gloria no hay formar de ser vencido. Esa tarde eran solamente alrededor de 7mil almas Leprosas que lucharon contra viento y marea, representando a toda una cuidad obvio. El hincha en la tribuna y los héroes adentro pusieron a Newell’s en la elite del futbol mundial.

Caia un mito, Caia todo el negocio, muchos se vieron perjudicados por esto, obvio los que juegan sucios. Pero hay gente que esa tarde estuvo sucia pero de otra forma. Esos leones con camisetas partida al media con el rojo a la derecha y el negro a la izquierda nos hicieron sentir los hinchas más felices del mundo. Ese motaña histórica el borde del área que unió al gringo Scoponi después de ser el gran héroe con todo el plantel esta en la retina de cada uno de nosotros. En le cuadrito de la gloria aparecen ellos. Muchas gracias por este campeonato y a vos Mercelo que más decirte que sos el actor principal, el ideólogo , el origen de tantos momentos de gloria.

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