jueves, 7 de octubre de 2010

Diego en Newell's

Hay sensaciones en la vida que uno no puede explicar. Y si digo explicar me refiero a la cara de mi viejo ese aquella noche del 93' cuando Diego se puse la rojinegra.

Uno de pibe mucha veces no valora los enormes privilegios que le ofrece la vida. Fui testigo del brillo de los ojos de mi papá y claro, no era para menos. El mismo que se había cansado de esquivar ingleses en el 86' estaba en el verde césped donde jugaba la Lepra domingo tras domingo. Ese pibe de Fiorito, que venía de derramar lágrimas en el 90' sentía el orgullo de vestir la rojinegra. Claro hermano Leproso, fue un privilegio para ambos.

Fue un mes de espera, pero un mes especial. Desde aquel día en el que el astro del fútbol mundial aterrizó en Rosario, la cuidad se rovolucionó. Record de personas en un entrenamiento de fútbol en el mundo y la dulce espera. Y llegó la noche nomas, frente a Emelec, con un triunfo de 1 a 0 con gol de quién sino. El astro besó la red. Pasan los años y hay imágenes que quedan, y te juro hermano Leprosos, que de mi infancia tengo dos. El día que mi abuelo se fue arriba para protegerme desde allá y el día que Diego se puso la rojinegra. Parece que fuera hoy , en la popular del palomar con el sonido de los bombos de fondo. Y esta relación aumento día a día.

Este romance parece no acabarse nunca y cada día se va convirtiendo en algo imposible de romper. Diego recuerda su paso por Newell's y así lo dejo presente en su libro "Yo soy el Diego, de la gente": "Newell's fue una etapa tan corta como hermosa, por eso siempre digo que me gustaría hacer algo más por Newell's"; "Lo que hizo el Barba(Dios) fue una fiesta increíble, que me hizo recordar a mi llegada a Nápoles cuando 80mil personas me fueron a recibir, algo así pasó acá. Si no había mas de 40mil personas era porque el Parque Independencia no daba para más. ¡Que belleza! ¡Habían ido solo para irme a ver entrenar!. Y Diego fue por más y para verificar que no me equivoco a decir que existe un profundo enamoramiento entre nosotros y él remató contando: "Me armaron una fiesta espectacular, los muchachos me revolearon por el aire y la gente deliraba. ¿La verdad? Me acuerdo de Newell's y me emociono; tengo algo especial con Newell's". "La Lepra volvió a llenar su cancha para mi debut extraoficial, el jueves 7 de Octubre del 93' frente a Emelec. Otra fiesta, un homenaje en vida en el que me permitieron entrar a la cancha con mis hijas en brazos y leer un cartel de bienvenida, escrito con fuego, que decía `DIEGO NOB ES TU CASA'. Lo era en serio, así lo sentía yo. Perdón viejo, ahora si entiendo tu felicidad.

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